AMOR A QUEMARROPA (TRUE ROMANCE)

THRILLER
120´        

DIRECCIÓN:
Tony Scott


INTÉRPRETES:
Christian Slater
Patricia Arquette
Dennis Hopper
Christopher Walken
Gary Oldman
James Gandolfini
Brad Pitt
Val Kilmer
Michael Rapaport
Bronson Pinchot




Clarence es un aficionado al cine de artes marciales y acérrimo fan de Elvis Presley. El día de su cumpleaños conoce a Alabama, una prostituta de buen corazón de quien se enamora perdidamente, lo que lleva a Clarence a demandar al chulo de su nueva novia la libertad de esta, siendo ese el inicio de una huida hacia delante de la joven pareja.

Tony Scott a la dirección y Quentin Tarantino como guionista se aliaron para dar como resultado de esta simbiosis un maravilloso thriller lleno de acción pero que a la par también destila una historia de amor creíble e incondicional, donde Scott aportaba su característico y personal estilo a la hora de filmar, con ese empaque visual tan propio del injustamente menospreciado hermano de Ridley Scott, mientras que Tarantino hacía lo que mejor se le da, llenar la historia de personajes enormes y diálogos referenciales y que posibilitan secuencias para el recuerdo, siendo la más significativa y recordada aquella que enfrenta a los personajes de Dennis Hopper y Christopher Walken. Atención a la pléyade de actores que pululan por la película y donde podemos encontrarnos, además de los citados Hooper y Walken, con secundarios como Brad Pitt, Gary Oldman, Val Kilmer, Samuel L. Jackson o James Gandolfini entre otros. Grande también Hans Zimmer en una banda sonora en la que nos quedamos con el soberbio tema Yo´re so cool!, ese que por el nombre tal vez no diga nada pero a todo el mundo le suena una vez se escucha. ¿Hay que buscar un pero a la película? Un final diferente hubiera encajado mejor en el estilo y la historia presentada, pero no empaña un título cien por cien recomendable tanto a los seguidores de Tony Scott como a los de Quentin Tarantino.

Amor a quemarropa es más que tiroteos al más puro estilo Tarantiniano y una historia de amor fuera de los convencialismos del género. Por cierto, quien la vea y no acabe perdidamente enamorado del personaje de Alabama Whitman (enorme Patricia Arquette) es que carece de sentimientos.